Vivimos en un cuento

No sé si es por gusto o por simple ignorancia, pero sea lo que sea me saca de casillas escuchar las barbaridades que hablan nuestras autoridades cuando persisten en  ocultar o disfrazar la evidente realidad que tiene nuestro municipio en materia de Derechos Humanos y Seguridad, más aún cuando se valen de irrisorios argumentos para decir que acá no está pasando nada.

Hablo por supuesto de lo sucedido hace muy pocos días Altos de la Florida, que por cierto y como ustedes bien lo saben no es la primera vez que pasa, aunque en esta ocasión hay un valor agregado en el que producto de las amenazas y las acciones de los grupos delincuenciales que están en el sector, no sólo hubo un nuevo asesinato sino un desplazamiento masivo de una comunidad afrodescendiente que ya había sufrido el horror de éste lamentable flagelo.

No basta con que (para el particular) el Comandante de la Policía de Soacha, Coronel Alejandro Murillo, salga ante los medios de comunicación a decir con la más descarada ligereza que la situación está bajo control y que la seguridad está garantizada,  más aún que asegure que algunas de las familias que huyeron de Altos de la Florida regresaron, cuando él mismo  sabe que eso es una gran mentira.

Me pregunto, ¿cómo va a estar garantizada la seguridad cuando las supuestas investigaciones que han hecho la Policía y la Fiscalía frente a este caso no han arrojado resultado alguno?, ¿cuál seguridad va a haber sí no se ha registrado ninguna captura?, ¿para qué hablan de garantías cuando se ha comprobado que las amenazas siguen y que sumado a eso se continúa  agrediendo a estas personas?, ¿en qué se basan para hacer tales afirmaciones si a lo largo de los últimos años no se ha hecho más que ignorar y disfrazar la realidad, además de omitir las numerosas alertas emitidas por la Personería Municipal, las ONG y la Defensoría del Pueblo?

Coronel, si llega a leer esta columna, quiero decirle que no soy yo quien asegura esto, son los mismos habitantes y líderes de Altos de la Florida, quienes están invadidos por el miedo,  bajo el régimen de un Toque de Queda autoimpuesto para tratar de preservar sus vidas, mientras obedecen la Ley del Silencio decretada por los violentos. Por lo tanto, no entiendo por qué sale a la defensiva y se irrita cuando le hago preguntas al respecto, simplemente le estoy hablando con la verdad, porque a diferencia de usted, yo no puedo ocultar ni 'maquillar' la gravedad de lo que está pasando.

Ahora, aunque en el momento no hay un estudio o un documento que soporte esa hipótesis, considero que es una imprudencia y una gran irresponsabilidad descartar a la ligera la posibilidad de que en Altos de la Florida y otros sectores de Soacha exista la presencia de células de grupos armados ilegales, sobre todo cuando anteriormente se ha podido establecer la certeza de esta problemática, que no sólo sucede en estas zonas marginales sino en otras más como algunos barrios de las comunas uno y tres.

Mientras que las personas encargadas de 'garantizar' nuestra seguridad como ciudadanos de Soacha, seguiremos viendo cómo éste abominable monstruo de dos cabezas sigue creciendo, y peor aún, seguiremos  en el fondo de ese cuento en el que ellos quieren hacernos vivir.